El encanto de las pastas de té

mayo 5, 2025
/

Aparentemente sencillas, las pastas de té encierran una rica historia, una diversidad sorprendente y la capacidad de transformar un instante cotidiano en un momento de auténtico placer.  

El origen exacto de las pastas de té se sitúa en el siglo XIX, un período marcado por cambios sociales y culturales significativos, donde la burguesía emergente adoptó rituales refinados, y la hora del té se convirtió en una ceremonia social importante.

En este contexto, las panaderías y confiterías de ciudades como Londres, París y Madrid comenzaron a ofrecer una selección cada vez más sofisticada de pequeñas galletas y bizcochos secos, diseñados específicamente para complementar la delicadeza y el aroma del té. Estas «tea cakes» o «petits fours secs» (pequeños horneados secos) no eran solo un acompañamiento; se convirtieron en una parte integral de la experiencia, añadiendo un toque de dulzura y variedad a la pausa de la tarde.

La demanda creció rápidamente, y los artesanos panaderos y pasteleros comenzaron a experimentar con diferentes ingredientes, técnicas y presentaciones. Se incorporaron mantequillas de alta calidad, harinas finas, frutos secos locales y especias exóticas, dando lugar a una explosión de sabores y texturas. Las recetas se transmitían celosamente dentro de las familias y los gremios, y cada establecimiento se esforzaba por ofrecer una selección única y distintiva de pastas de té que atrajera a su clientela.

La verdadera fascinación de las pastas de té reside en su increíble versatilidad. Cada tipo ofrece una experiencia sensorial diferente, desde la explosión crujiente hasta la suavidad que se funde en el paladar, pasando por intensos aromas y delicados matices. 

Tipo de pastas de té

Las pastas de té han evolucionado en una maravillosa diversidad de formas, sabores y texturas que reflejan tanto la tradición como la creatividad de la repostería. Aunque todas comparten el propósito de acompañar un buen té o café, cada tipo tiene una personalidad única que conquista los sentidos. A continuación, exploramos las principales categorías que deleitan paladares alrededor del mundo.

Pastas de Mantequilla

Consideradas por muchos como la esencia misma de la pasta de té, las variedades de mantequilla destacan por su rica untuosidad y su sabor lácteo inconfundible. La calidad de la mantequilla es crucial aquí, aportando un aroma y una textura que marcan la diferencia. A menudo se aromatizan con extracto de vainilla natural, ralladura de cítricos como limón o naranja, o incluso un toque de especias como la canela. Su forma puede variar desde espirales elegantes hasta simples círculos, y a veces se decoran con una almendra o una cereza confitada.

Pastas Secas

Estas pastas se caracterizan por su textura ligera y quebradiza, ideal para quienes disfrutan de un bocado que se deshace delicadamente en la boca. La clave de su textura reside en la proporción de ingredientes y en un horneado preciso. Dentro de esta categoría encontramos variedades enriquecidas con frutos secos picados como nueces, avellanas o pistachos, el exotismo del coco rallado que aporta un dulzor tropical, o la simple elegancia de las semillas de sésamo o amapola que añaden un sutil toque tostado.

Pastas de Almendra

La almendra, en sus diversas formas (harina, láminas, extracto), es la protagonista indiscutible de estas pastas. Su textura suele ser más densa y ligeramente húmeda, con un sabor dulce y característico. Desde los clásicos amaretti italianos hasta las delicadas almendras laminadas españolas, estas pastas ofrecen un abanico de posibilidades para los amantes de este fruto seco. A menudo se aromatizan con un toque de licor o se espolvorean con azúcar glas para realzar su elegancia.

Pastas de Chocolate

Para los incondicionales del cacao, las pastas de chocolate son un auténtico deleite. El chocolate puede integrarse en la masa, presentarse en forma de pepitas que se funden en el horneado, o utilizarse como una cobertura brillante y tentadora. Desde sencillas galletas de chocolate negro hasta combinaciones más sofisticadas con naranja, menta o incluso un toque de sal, estas pastas satisfacen los antojos más golosos.

Pastas Rellenas

Estas variedades añaden una dimensión extra de sabor y textura gracias a sus deliciosos rellenos. Mermeladas de frutas que aportan un contraste ácido y dulce, el suave y envolvente dulce de leche, o cremas sedosas y aromáticas transforman una simple galleta en una pequeña explosión de sabor. La presentación suele ser cuidada, con el relleno a la vista o delicadamente encerrado entre dos capas de masa.

Pastas Decoradas

La creatividad se despliega en todo su esplendor en las pastas decoradas. Glaseados de colores vibrantes, hilos de chocolate que dibujan filigranas, trozos de frutas confitadas que aportan un toque jugoso y visualmente atractivo, o la disposición artística de frutos secos convierten estas pastas en pequeñas joyas comestibles. Son perfectas para ocasiones especiales o simplemente para darse un capricho con un toque de belleza.

Descubre cuáles son tus favoritas ya sea para acompañar tu café de la mañana, disfrutar de una tarde de té relajada o para regalar un detalle dulce y artesanal.

Quizá también te interese

Desayunos saludables para comerte el día
Productos elaborados con mantequilla… ¿son una opción saludable?
Los rellenos, el alma de nuestros pasteles
Descubre el pan ideal para cada queso