Seguro que has oído hablar alguna vez de la masa madre o has visto en la panadería carteles bajo el eslogan pan elaborado con masa madre. Pero, ¿sabes qué es realmente la masa madre?
Se trata de un cultivo natural de levaduras y bacterias que se utiliza para fermentar pan y otros productos horneados. El proceso de elaborar masa madre implica crear un ambiente propicio, de carácter ácido, para que las levaduras y bacterias presentes en el entorno se desarrollen y se conviertan en una mezcla activa.
¿Qué beneficios nos aporta?
La masa madre es una forma natural y antigua de hacer pan, y nos ayuda a elaborar productos horneados con un sabor y textura únicos debido a los microorganismos presentes en ella.
¿Cómo la preparamos?
Aquí te explicamos paso a paso cómo elaborar masa madre:
Ingredientes y aspectos para tener en cuenta:
- Harina de trigo integral (puede ser reemplazada por otro tipo de cereal, pero la integral es ideal debido a su contenido en microorganismos y nutrientes)
- Agua sin cloro (preferiblemente filtrada o dejada reposar durante 24 horas para eliminar el cloro)
- Temperatura ambiente suave (24ºC y 27ºC) para que crezca más rápido.
- ¡Mucha paciencia!
Día 1:
En un recipiente de vidrio o plástico, mezcla 50 gramos de harina de trigo integral con 50 ml de agua sin cloro hasta obtener una pasta homogénea. Cubre el recipiente con un paño limpio y deja reposar a temperatura ambiente (aproximadamente 20-25°C).
Día 2:
¡Aliméntala!
Retira la mitad de la mezcla del día anterior (aproximadamente 50 gramos) y deséchala.
Añadiremos las mismas proporciones de harina y de agua. Agrega otros 50 gramos de harina de trigo integral y 50 ml de agua sin cloro a la masa madre restante. Mezcla bien, cubre y deja reposar.
Seguramente no se aprecie ningún cambio visible, pero está en proceso.
Día 3, 4, 5…:
Repite el proceso de alimentación: Retira la mitad de la masa madre (aproximadamente 50 gramos) y deséchala.
Agrega otros 50 gramos de harina de trigo integral y 50 ml de agua sin cloro a la masa madre restante. Mezcla, cubre y deja reposar.
Con el tiempo, comenzarás a notar que la masa madre se vuelve más activa, con burbujas y un aroma ácido. Esto indica que las levaduras y bacterias presentes están trabajando y fermentando la mezcla. El proceso puede transcurrir alrededor de 5 a 7 días, dependiendo de las condiciones ambientales.
Una vez que tu masa madre esté activa y con un buen aroma, puedes utilizarla para hacer pan u otros productos horneados. ¡Recuerda que debes seguir alimentando tu masa madre regularmente si deseas mantenerla viva y activa!
Recomendación: Puedes guardarla en el frigorífico y alimentarla cada una o dos semanas, si no la vas a usar a menudo.
¡Disfruta de tu aventura en la elaboración de masa madre y la creación de deliciosos panes caseros!